jueves, marzo 09, 2006

Mala cosa.

Ayer supe que no han condenado a ningún dia de prisión efectiva, sino sólo a firmar por algunos meses en el patronato de reos, a un personaje que por celos o quizás en venganza de algo se le ocurrió calentar un alicate y quemar con él los genitales de su pareja.

Parece que se alega que fue una situación circunstancial, algo del momento, que no hubo premeditación y en consecuencia no se debe aplicar una pena de presidio efectivo.

Yo creo que si el pelotas se dió el tiempo para calentar el alicate, para lo que tuvo que encender fuego en alguna parte, o al menos acercar un fósforo encendido a uno de los quemadores de la cocina, ya en ese lapso estaba con suficiente margen para darse cuenta que iba a cometer un acto espantoso, quizá invalidante de por vida para su pareja.

Infame el tipo.

Pero también sin suficiente criterio quienes lo juzgaron. ¿Qué se debe hacer para convencerlos de la importancia de aplicar sanciones que de verdad hagan justica, para que ello de verdad sirva para evitar que en el futuro cualquier otra persona haga lo mismo, o algo similar?

Por eso no dan ganas de creer en la justicia.